—Declaro a Park Seonghwa culpable por cargos por violencia familiar, agresión sexual, privación de la libertad, acecho ilegal y daños corporales graves, dándole una sentencia de 60 años, con posibilidad de libertad condicional.

Jimin estaba en el juzgado, tomando la mano de Jungkook, moviendo su pie con nerviosismo, temiendo que en algún momento él pudiera salir; sin embargo, las suaves caricias de su ahora novio lograron calmarlo.

Pero no era suficiente.

—Además, en caso de que el acusado salga de prisión, tendrá una orden de alejamiento para la víctima, su esposo Park Jimin y todos sus allegados —siguió leyendo—. Además, deberá firmar los papeles de divorcio antes de ser trasladado, ese es mi veredicto.

Los abogados presentes se pararon y Seonghwa levantó la mirada, encontrándose con la de Jimin, sintió su cuerpo llenarse de ira al verlo agarrado de la mano.

—¡Deja a mi esposo! —Seonghwa fue corriendo directo a golpear a Jungkook, pero él se puso delante de Jimin.

—Nunca volverás a ponerle una mano encima —agarró sus dos brazos.

Los oficiales lo agarraron con fuerza mientras lo sacaban de la sala, Jimin quien estaba detrás de su novio, lo agarro tímidamente de su traje, temblando ligeramente y el mayor se giró a ver a su pequeño novio y besó su frente.

—No temas amor —le susurró abrazándolo.

—No quiero interrumpir, pero Jimin debe acompañarme a firmar los papeles de divorcio —Jimin se puso tenso al lado de su novio—. No vas a verlo, no te preocupes, solo necesito que firmes y los papeles se los daremos a él, para luego llevarlos al registro civil y quedes libre.

—Bien, bien —suspiró—. Amor, ¿me vas a acompañar?

—¿Crees que voy a dejarte solo? —apretó sus mejillas.

El menor se colgó del brazo de su novio, quien lo guio hasta el auto, haciéndolo subir en el asiento del copiloto, dejó que pusiera la música que tanto le gustaba, casualmente empezó a sonar una canción de Shawn Mendes.

—¡Esa es nuestra canción! —brincó emocionado en el asiento.

—Ohhhh, your body's like an ocean —Jungkook comenzó a cantar—. I'm devoted to explore you.

—Ohhhh, what do you desire?

—I'm inspired, I'll do it for you —lo miró sonriente.

—Won't you draw a map for me? —Jimin comenzó a bailar elevando el tono de su voz—. Laced with strawberries and I'll get on my knees.

—Put my hands around you —se paró en un semáforo mientras cantaba viendo a su pequeño ángel—. Ohhhhh, teach me how to, touch you, tease, caress you...

—And, please, you teach me how to love —Jimin le subió el volumen a la radio.

—Put my hands around you, ohhhh, teach me how to, touch you, tease, caress you...

—And, please, you teach me, teach me, teach me how to love —el menor acercó su rostro y besó su mejilla.

✧✦✧

Cuando pudieron llegar al lugar donde firmarían los papeles, Jungkook ayudó a bajar del auto a su pequeño novio, como era costumbre entre ellos, se tomaron las manos entrelazando sus dedos.

Jimin estaba ansioso al ver los papeles sobre la mesa, no dejaba de leer el enorme título "Acta de divorcio". No le dio muchas vueltas al asunto y tomó el lapicero, firmando cada unas de las hojas que requerían su firma

—Eso sería todo Minnie —le dijo Changbin.

—¿Entonces es oficial?

—Es oficial amor, ya no estás atado a Seonghwa.

—¡Por fin soy libre! —susurró emocionado dando pequeños saltos y colgándose del cuello de Jungkook.

La felicidad era palpable en el ambiente de esa oficina, provocando que el pelinegro besara a su pequeño ángel, quien sin objeción alguna respondió aquel beso, intensificándolo un poco más.

Se separaron cuando escucharon aplausos cerca.

—Ustedes son todo miel, me darán diabetes —musitó Namjoon.

—Recuerda que tú eres igual con Jinnie —se defendió el de cabello largo.

—Nam... quiero parrillada bañada en miel.

—Jin amor, ¿dónde vamos a conseguir eso? —levantó una ceja.

—No sé, pero frijolito tiene hambre.

—Yo propongo que hagamos una parrillada ahora mismo —Hoseok apareció abrazando a Jimin por los hombros.

—¿Y tú qué haces aquí? ¿No debes estar con Taehyung?

El castaño de mejillas regordetas se encogió los hombros, restándole importancia a lo que el pecoso decía. Su novio estaba recogiendo a Hikaru de la escuela, porque ahora habían decidido vivir juntos y Taehyung por voluntad propia quería pasar mucho tiempo con la pequeña.

La drástica decisión fue tomada por Hoseok, cuando Karina, la madre de Hikaru un día apareció, con un bebé en brazos, diciendo que amaba a Hoseok y quería recuperar su familia.

¿El resultado? Como el castaño le cerró la puerta en la cara.

Taehyung había estado tratando de buscar la manera en que le pediría matrimonio, pero no era algo fácil o sencillo, nada le parecía perfecto.

—Bueno, pero tenemos que celebrar que el enano aquí presente es libre para vivir su amor con el poste a mi costado —Yoongi apareció riendo.

—¡Hagamos parrillada con miel! —Jin levantó la mano.

—Mi vida —intentó hablar Namjoon, pero el puchero de su prometido lo detuvo—. Bien, será parrillada con miel, pero solo para ti.

—Bien, recuerda que debo alimentarme muy bien, debo comer por tres —suspiró besando sus labios en un piquito.

—¿Por tres? —Jungkook frunció el ceño.

—Cierto, no les dijimos, pero, ¡Namjoon y yo tendremos mellizas!

—¿En serio?

Jimin sonrió ampliamente corriendo a abrazar al pecoso y luego poner su manito sobre el pequeño vientre.

Entre los 8 presentes quedaron para hacer la parrillada en la casa de Namjoon y Jin, al no haber casi mucho tiempo, por parejas se dividieron para comprar los diferentes productos que necesitarían.

Mientras Jimin y Jungkook estaban en el supermercado comprando las chuletas de res y chancho, el menor vio a un pequeño niño saltando en la sección de juguetes. Su mirada se puso triste al instante, sin que pudiera evitarlo.

—¿Pasa algo, amor?

—Yo también quería tener hijos —puso la bolsa de carne en el carrito—. Pero por culpa de Seonghwa, no podré tenerlos nunca más.

—¿Es necesario que tenga que nacer de ti? Porque para formar nuestra propia familia, podríamos adoptar.

—¿Adoptar? —abrió los ojos—. ¿No me vas a dejar porque no puedo darte un hijo propio de sangre?

—Mi vida —besó su nariz—. Vamos a tener nuestros propios hijos, hay tantos niños que buscan un hogar y nosotros podremos en un futuro, darles la oportunidad de que lo tengan.

—Te amo, te amo, te amo.

El menor comenzó a besar sus labios en repetidas ocasiones, sin dejar de sonreír ampliamente, suspirando tranquilo y feliz; sin embargo, el molesto sonido de un celular los hizo separarse.

—¿Bueno?

—¡Vengan con la carne! Jin no deja de llorar porque quiere comenzar a hacer la parrillada.

—Ya vamos Yoongi, tranquilo —rodó los ojos divertido.

Jimin se permitió soltar una pequeña carcajada, imaginado el berrinche que su amigo estaba haciendo, todo por su raro antojo de parrillada con miel, pero claro, ahí tenía a su prometido, para cumplirle cuanto capricho quisiera.

Se acercaron a la caja para pagar lo comprado y salieron del lugar, guardando las cosas en la cajuela, pero antes de subir, Jungkook lo detuvo.

—El día que nos casemos, te haré la persona más feliz de este planeta.

—Aunque no estemos casados, ya soy la persona más feliz de este planeta —le sonrió—. A pesar de que esté totalmente marcado y sucio por mi pasado.

—No hay pasado para nosotros, solo el presente y el futuro.

—Gracias por enseñarme a amar, Jungkook, te amo de tantas maneras, que ninguna se puede explicar con palabras.

Justo en ese hermoso día soleado, con la brisa recorriendo las calles de Seúl, dos jóvenes adultos, unieron sus labios, ante la vista de los transeúntes que caminaban cerca, porque Jungkook logró salvar a Jimin, porque él lo amaba y era correspondido. ¿Había algo más hermoso que eso?

Fin.